El caso Solano comenzará mañana viernes a encaminarse a su esclarecimiento. La Justicia dispuso la exhumación de los cuerpos de los hermanitos Sebastián y Geraldine González, de cuyas muertes acaecidas en 2007 y 2008, está sospechada la madre, Soraya Solano.
Los investigadores pretenden saber si la mujer, vecina de Urdampilleta, les suministró sistemáticamente medicamentos no prescriptos por los médicos que los habrían llevado a la muerte y comprobar si actuaba de la misma forma con un tercer hijo que ahora permanece bajo custodia policial y alojado en un hogar de tránsito.
La investigación comenzó con una denuncia del Hospital Garrahan de la Capital Federal, donde estuvieron internados los tres hermanos,a la Dirección de Minoridad de la Municipalidad de Bolívar.
El caso podría inscribirse en las páginas más oscuras de la historia policial lugareña. La causa se mantiene como "Homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo", pero la carátula podría cambiar rápidamente de acuerdo a los resultados que se logren en las próximas horas. (Ver desarrollo del caso en las entradas de los días 16 al 20 de julio).
3 comentarios:
parece imposible que una mama haga eso, indudablemente esta reenferma
esperemos a ver que pasa con las pericias
ojala el hermanito que queda pueda sobrevivir
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