OPINION: El cumpleaños de la Gripe A

Hace un año, Bolívar estaba a punto de reactivar el Comité de Crisis ante la supuesta pandemia de Gripe A.
El órgano, decidió restringir las actividades de un reducido sector del comercio, entre otras medidas de eficacia discutible, haciéndolo desde el 28 de junio y durante 41 días, lo que dejó como saldo situaciones con resultados absolutamente encontrados.
Al cabo, la Gripe A no sumó muertos en Bolívar pero produjo efectos desastrosos en las economías de los sectores alcanzados por las restricciones; reflejó la pobre cultura dirigencial y operativa reinante en el marco de la aplicación de aquellos decretos restrictivos. Léase correveidiles arrastrándose como víboras maltratando comerciantes para controlar el cumplimiento de las medidas y justificar el sueldo.
Otro resultado se tradujo en el éxodo masivo de convecinos a la búsqueda de esparcimiento en ciudades adyacentes que no copiaron esta medida discutible. Y en éstas, nadie murió de Gripe A.
En cambio, numerosos pibes duplicaron el riesgo que significa el regreso a la ciudad tras una noche de diversión en una localidad vecina.
Eso sí; el ingenio siempre bienvenido de quienes sintieron el efecto represivo, reunió más gente que todos los centros de diversión juntos.
Lo logró en quintas privadas (yo fuia una y estuvo buenísimo!!!), en otros sitios, y saben algo?. Nadie enfermó ni murió de Gripe A. Tampoco enfermaron y murieron aquellos que compartieron masivamente el glamoroso salón del bingo olavarriense. Volvieron a su rutina sanos y salvos.
Más resultados: a sabiendas o no de su error, el municipio ofreció a los comerciantes una bolsa de mercadería a cambio de 41 días de lucro cesante. Lastimoso atentado contra la dignidad de bolicheros y afines.
Si se recuerda y en plenas vacaciones de invierno, la ciudad quedó malherida y en letal lucro cesante jamás recuperado.
Otro punto: nunca se debatió hasta donde llega la facultad de un funcionario para limitar o modificar por decreto la conducta de los ciudadanos.
Es grave, nadie lo advirtió. El proceso sin debate posterior fue observado solapadamente por el Concejo Deliberante. Lo peligroso, es que también desconoció y desconoce los debates productivos en relación a otras problemáticas. Démosle la chance de pensar que ahí tampoco conocen el alcance de sus facultades. Si no seguramente harían más, fluirían otras ideas. Negligencia a raíz de la ignorancia podría afirmarse.
Hace un año, la pregunta nunca respondida en los hechos fue si el Comité de Crisis se seguiría rejuntando para saber que ideas manejaba contra la mendicidad infantil, el sexo que ofrecen menores de edad en las madrugadas domésticas y comarcales de Bolívar; las violaciones sistemáticas que sufren menores de edad en su propio ámbito familiar; las mujeres golpeadas; las madres solteras (no las de la Liga de Madres de "Familia", o también); el hacinamiento barrial; la falta de viviendas, los alquileres más altos que los sueldos; la fábrica de zapatos que despide gente después de usarla como un harapo porque ya no le sirve porque en condiciones infrahumanas, en verano o en invierno, queda entumecida para siempre. La falta de trabajo y la exclusión de muchos, denunciada de modo soslayado para cumplir con el deber, y aceptada por lo bajo. Total, el sistema no debe cambiar para seguir beneficiando a los de siempre.
A pesar de los esfuerzos conocidos o la buena voluntad, no será hora de activar otra vez el Comité de Crisis, esta vez para refutar problemáticas que de verdad dañan la calidad de vida de los ciudadanos de Bolívar?.
Oscar Bissio